Los vecinos de la carretera de acceso de Inca a Lluc han recogido más de 1.000 firmas para reivindicar más seguridad en la vía. «Hace unos dos años que reivindicamos que se mejoren los accesos a las calles y el pavimento de la vía que se encuentra en mal estado, pero aún no hemos obtenido ninguna respuesta», manifiesta el portavoz de los vecinos, Manuel Romero. La avenida de la ciudad absorbe el tráfico de los vehículos que se dirigen al Santuari, lo que ha provocado un deterioro progresivo.
El mayor peligro, según los afectados, «es que los coches que circulan por la avenida de Lluc no respetan los límites de velocidad». Además, no hay pasos de peatones suficientes y sólo existe un semáforo en toda la calle. Por esta razón, los afectados piden que se incremente el número de semáforos y se coloquen badenes para reducir la velocidad de los vehículos.
«Puntos negros»
Los vecinos denuncian que uno de los peores puntos de la avenida es la entrada a la gasolinera. «Vivo justo en la calle que da a la gasolinera, y cada vez que quiero acceder a la avenida, me la juego, porque la visibilidad es inexistente. Además, los coches que quieren repostar entran con demasiada velocidad, sin tener en cuenta la presencia de otros vehículos».
Antoni Rodríguez, regidor del Bloc en Inca, que ayer estuvo presente en como vecino de la zona, explica que «también cabe destacar la presencia de muchos colegios en la zona y cada día se producen situaciones de peligro para poder acceder a la avenida por la gran falta de visibilidad». En este sentido, Romero remarcó la necesidad de «pintar nuevos pasos de peatones, ya que en las aceras hay accesos para minusválidos, pero no hay ningún paso de peatones pintado en la calzada».
Por otra parte, también denuncian que «en algunas zonas de la avenida, debido a las obras de Gas Ciudad o de ONO, el pavimento ha cedido, por lo que se escucha un gran ruido con el paso de los coches».
Los vecinos agregan: «Nuestro alcalde ha convertido Inca en una gran ciudad, pero parece mentira que no le dé vergüenza el estado en el que se encuentra la avenida de Lluc, que es una de las más transitadas de Inca».
Por todas estas razones, Romero manifestó que «entregaremos unas 1.500 firmas al Ajuntament para pedir que se ponga fin de una vez por todas a nuestras reivindicaciones».