La exposición de vinos de la comarca y la muestra de raza autóctonas constituyeron los principales focos de atención de los miles de visitantes que acudieron a la onceava edición de la Fira de Tardor, que tuvo lugar ayer en Consell. Sin embargo, las calles del pueblo albergaron otros tipos de muestras y actividades, entre las que tuvieron un papel especialmente relevante los puestos de los comercios tradicionales locales. Y Consell es un pueblo con tradición artesana: cuchillos, zapatos, embutidos, vinos, o los carpintería local, que también tuvo su particular exposición.
La Fira de Tardor quedó oficialmente inaugurada a las once de la mañana. Las autoridades locales, acompañadas por Francina Armengol, Mercè Amer y Antoni Pascual, realizaron un matutino y dilatado recorrido por la Fira.
Pese a que la feria tuviera lugar ayer, los actos previos "catas de vinos, de aceites o el Tast i Tapa" vienen celebrándose desde el pasado martes.