El Ajuntament de Vilafranca aprobó en el pleno del pasado martes prorrogar la moratoria que limita la construcción de viviendas plurifamiliares como medida preventiva, a la espera de la aprobación definitiva del planeamiento urbanístico del municipio.
De este modo, el índice de crecimiento se mantiene en una vivienda por cada 100 metros cuadrados en el centro del pueblo y en una vivienda por cada 150 metros cuadrados en el resto del núcleo urbano.
Tal y como apuntó el alcalde Jaume Sansó, la aprobación de esta prórroga es «un acto de responsabilidad», ya que evita la «masificación» en un municipio que «se ha convertido en un caramelo para las inmobiliarias».
Con esta medida, el Ajuntament vilafranquer limita durante un año más la construcción de viviendas plurifamiliares. Cabe recordar que la primera moratoria para limitar la masificación urbanística del pueblo se aprobó en mayo del año pasado. El motivo expuesto por parte del Ajuntament para alargar esta restricción es el hecho de que el Consorci d'Aigues del Pla, organismo que gestiona el suministro de agua en la mayoría de los pueblos de la mancomunidad, está redactando una auditoría sobre el servicio de suministro de agua y alcantarillado. Dicho estudio establecerá cuál es el servicio mínimo que puede dar al pueblo y si se necesita más inversión.