Con las primeras luces del día el campo y los bosques de toda Mallorca empezaron a llenarse de cazadores, y es que ayer se abría el periodo de caza menor, a partir de ahora y hasta el próximo 25 de enero cazadores, perros y escopetas pueden hacerse con tordos, perdices, conejos, codornices, tudons o faisanes entre otras especies cinegéticas. En toda Mallorca hay unas 30.000 licencias de caza, lo que significa que una buena parte de la población de la Part Forana se dedica a este deporte.
En los comellars de Montuïri, un grupo de amigos de la Societat de Caçadors del pueblo, entidad con más de treinta años de historia, peinaban las tierras aún sin sembrar, bardisses y bruts (terrenos sin cultivar).
Eran las ocho de la mañana y todavía no habían realizado ningún disparo. Un kilómetro más arriba en un ullastrar los tordos ya debían entrar ya que cada dos por tres se oían escopetades. Pero nuestros protagonistas que habían salido a la caza de perdices llevaban hasta el momento un frare, no habían cazado nada. Pero las perdices estaban cerca y no tardaron demasiado en aparecer los canes de raza pointer y mè, husmeaban todos los rincones para conseguir para sus amos las piezas deseadas.