Lo que hasta ahora no era más que una declaración de intenciones comienza a ser una realidad. La Conselleria de Medi Ambient del Govern balear trabaja en la elaboración de los informes previos que servirán para argumentar ante el comité nacional la presentación de la candidatura ante la Unesco de la Serra de Tramuntana como Reserva de la Biosfera.
La declaración de la Serra como Reserva de la Biosfera se tramitará de forma completamente independiente de la candidatura a ser declarada Patrimonio de la Humanidad. «Aunque vale la pena intentarlo sabemos que el comité que se encarga de la declaración de Patrimonio de la Humanidad es muy exigente y que ya existen muchos lugares en Europa, por lo que sus objetivos se centran más ahora en otros continentes», dijo ayer el conseller Miquel Àngel Grimalt, que explicó que la declaración de la Serra como Reserva de la Biosfera no es tanto una cuestión cultural y patrimonial sino estrictamente medioambiental que tiene en cuenta también las actividades tradicionales humanas. La Serra sería la primera Reserva de la Biosfera de Mallorca, la segunda de las Baleares después de Menorca.
«La declaración de la Serra como Reserva de la Biosfera no supondrá un plus de protección porque ya está protegida pero será un reconocimiento internacional muy importante de cara al turismo», añadió el conseller que se desplazó ayer a Escorca para visitar la Fira de Lluc que acoge este fin de semana el santuario. Grimalt precisó que «aún es pronto para poner una fecha a la presentación de la candidatura pero ya se está trabajando en los informes».