El convento de Ca ses Monges de Capdepera se demolerá para construir un bloque de dieciséis viviendas adosadas en su lugar. Según Maria Orts, concejala de Medi Ambient por EU-EV, «después de un año de negociaciones no ha sido posible de ninguna manera evitar la demolición». Según Orts, «hemos buscado financiación para rehabilitar el convento y hasta hemos intentado negociar con la promotora la construcción de las viviendas en otro solar municipal», pero nada de eso ha sido posible.
El pleno que el pasado martes tuvo lugar en Capdepera decidió dar luz verde a la licencia de demolición que la promotora Bada-Llars ya tenía desde el año 2005 y que fue concedida por el aterior equipo de gobierno (PP-Es Grup).
Larga polémica
En aquel momento, la Associació de Veïns de Capdepera y la agrupación Esquerra Unida-Els Verds se movilizaron para que el departamento de Patrimoni del Consell de Mallorca hiciera una evaluación del edificio que permitiese catalogarlo como bien patrimonial.
Además, las mismas entidades alegaron que la demolición se hubiera podido evitar con el Catálogo dePatrimonio municipal, que en estos momentos se encuentra en fase de redacción.
Por su parte, el Consell de Mallorca denegó en julio de 2005 iniciar el expediente de protección del edificio porque, según los técnicos que llevaron a cabo la inspección, «no reúne las condiciones ni cumple con los criterios técnicos necesarios». Aún así, el Ajuntament mantuvo la suspensión cautelar de la licencia de demolición, que ahora se ha vuelto a conceder.
La recuperación del antiguo convento de Ca ses Monges es una reivindicación histórica de la Associació de Veïns de Capdepera, que el próximo lunes se reunirá con el equipo de gobierno para hablar del asunto.
Situado en la calle Gómez Ulla, detrás de la iglesia parroquial, este convento deshabitado data del año 1891. Hasta 1990, lo ocuparon monjas franciscanas y, más tarde, el vicario Gabriel Artigues decidió ceder el edificio entero al Ajuntament, que no lo ha destinado a ningún uso municipal.