La inminente llegada de las fiestas patronales convirtió el tradicional mercado de los domingos en la Fira de Sant Agustí con una ampliación de la oferta y de los expositores habituales.
La plaza de las Palmeras y las calles adyacentes a la Església de Sant Miquel y del mercado estaban llenas a rebosar de vecinos y turistas que aprovecharon esta feria con motivo de las fiestas.
Y es que la gran variedad de productos fue la tónica general de esta feria donde se combinaron los productos agroalimentarios de la Isla y los puestos de animales para su venta, pero no para su exposición.
De esta manera se sucedían los expositores de venta de fruta, mermeladas, embutidos, zapatos tradicionales, ropa, calzado, legumbres y un largo etcétera.
Con todo, la Fira de Sant Agustí mejoró el habitual mercado semanal del domingo y abrió las puertas a los días grandes de celebración que tendrán sus platos fuertes los días 27 y 28 de agosto, la revetla y la festividad de Sant Agustí.
El día de la revetla se celebrará un pasacalles con las centenarias danzas de los Cavallets, los dimonis y cabezudos, mientras que para el día grande de Sant Agustí la fiesta empezará a primeras horas de la mañana con el ambiente de las peñas, sobre todo la que aglutina El Coso, con la misa en honor al patrón, los bailes de los Cavallets, la fiesta antitaurina y la novillada.