El Ajuntament d'Inca ha renunciado a la subvención de 300.000 euros que le concedió la Conselleria de Comerç i Indústria del Govern para realizar la reforma de mejora de la avenida Reis Catòlics de la ciudad.
El alcalde Pere Rotger (PP) explicó ayer que «desde la Conselleria se nos pidió que renunciáramos a la ayuda para no perder los 300.000 euros, porque no podíamos iniciar las actuaciones antes del final de año y, de mutuo acuerdo, decidimos posponer las obras hasta el próximo año».
La consella de Comerç i Indústria del Govern, la nacionalista Xisca Vives, explicó que «nos dimos cuenta que el Ajuntament no tenía tiempo para realizar ninguna certificación de obra y pedimos al Ajuntament que renunciara a la subvención de 300.000 euros para no perder los fondos». De esta manera, Vives manifestó que «esta suma de dinero se podrá destinar ahora a otros municipios que tienen diferentes proyectos a punto de iniciarse».
Aun así, la consellera Vives quiso dejar claro que «si el año que viene el Ajuntament d'Inca pide la subvención para llevar a cabo las obras de reforma de la avenida Reis Catòlics, encontrará nuestra ayuda para llevar adelante el proyecto».
En este aspecto, el alcalde Pere Rotger manifestó que de cara al año 2009, «el Ajuntament tiene previsto iniciar las reforma de la vía de acceso a la ciudad, aunque pediremos que se amplíe la subvención porque la obra asciende a más de un millón de euros».
El Consistorio de Inca tiene previsto ejecutar una reforma integral de la avenida Reis Catòlics para impulsar la zona tanto comercial como urbanísticamente. Aunque en un proyecto inicial estaba previsto peatonalizar toda la vía, finalmente el equipo de gobierno decidió descartar la idea por el gran volumen de vehículos que circulan por la zona. Ahora, el Ajuntament quiere cambiar el pavimento de la zona central y convertir la avenida en un paseo con zonas habilitadas para juegos infantiles y para personas mayores. También se cambiará todo el mobiliario urbano.