Abrir el grifo y que no salga líquido. Todos lo hemos vivido en alguna ocasión pero puede llegar a ser desesperante cuando la espera se prolonga durante cinco largos días, que además coinciden con el momento más caluroso del verano. La imagen la conocen bien los vecinos de la pedanía de Moscari, en el término municipal de Selva, que han estado cinco días sin suministro de agua corriente. Ayer algunos aljibes comenzaban a agotarse y quien más quien menos echaba mano del ingenio para sacar el mayor partido posible a las últimas gotas.
La calcificación de la tubería general que lleva agua desde los pozos situados en la comuna de Selva hasta Moscari parece ser la causa de la avería que había dado más de un aviso previo y es que, los vecinos de la parte más elevada del pueblo dejaron de recibir hace diez días el suministro de agua corriente a partir de la tarde. El incremento de la demanda a estas horas, unido a las calcificaciones en la red hacían que el líquido no tuviera presión suficiente para salvar la pendiente.
Los operarios de la empresa de aguas han trabajado contrarreloj en los últimos días. El baipás realizado en la parte de la tubería más afectada, a cuatro kilómetros de Moscari, dio finalmente sus frutos y, ayer a mediodía se restablecía el suministro, no así la normalidad y es que los problemas persistirán en mayor o menor medida durante las horas punta en la parte más alta del pueblo mientras no se realice una limpieza integral o sustitución de la red. Existe un proyecto redactado la legislatura pasada por la Conselleria de Medi Ambient pero carece de partida presupuestaria, según explicó el alcalde pedáneo, Rafel Gelabert.
Moscari cuenta con cerca de quinientos habitantes. Algunas viviendas aún conservan los tradicionales aljibes pero son muchos los vecinos que han ido surprimiendo este sistema a lo largo de los últimos años.
En el bar, ayer tiraban de barreño y garrafas para continuar dando servicio y el pequeño hotel de interior del núcleo subsistía haciendo uso del aljibe y de camiones cisterna, lo que le supondrá un gasto importante. Los propietarios de los negocios afectados no descartan pedir responsabilidades, conscientes de que en breve habrá nuevos cortes de agua para proceder a la reparación de la avería.