Dos promotoras inmobiliarias han aceptado reducir el volumen y la superficie de los edificios que tenían que construir en la urbanización del Port Nou, de Son Servera. El anterior equipo de gobierno había dado licencias de obra a estas dos constructoras, unas licencias que según el alcalde del municipio, Josep Barrientos, «estaban llenas de irregularidades», según puso de manifiesto en el pleno celebrado ayer.
Ante estas afirmaciones, Damià Ripoll, portavoz del Partido Popular en la oposición del Ajuntament, intentó que el equipo de gobierno reconociera que «tanto ahora como antes se pueden construir viviendas plurifamiliares en el Port Verd». Además, Ripoll aseguró que «las licencias de obra que concedimos en octubre del año pasado eran legales porque respetaban la normativa vigente».
El alcalde Josep Barrientos replicó al portavoz de la oposición: «Lo que estamos aprobando ahora no te da para nada la razón». Se trataba del cierre de dos expedientes de lesividad. Mediante este procedimiento el actual equipo de gobierno ha aceptado que durante la legislatura pasada el Ajuntament de Son Servera autorizó construcciones con un volumen superior al permitido.
Así, el actual equipo solicitó a las promotoras de estas construcciones que rectificaran el proyecto disminuyendo el volumen y la superficie de los futuros edificios. Ahora las promotoras han aceptado hacer estos cambios sin pedir ningún tipo de indemnización. Por eso, según el alcalde, «el Ajuntament ha podido adaptar las antiguas licencias a la ley».
Para el concejal de Urbanismo, Joan Riera, «tanto el equipo de gobierno como los servicios jurídicos de este Ayuntamiento creemos que ésta es la mejor manera de solventar la herencia que nos dejó el antiguo gobierno municipal».
«Lo que debe quedar claro», dijo el portavoz de la oposición, «es que siempre hemos respetado la ley y que las licencias de obra que firmamos en octubre del año pasado eran legales porque respetaban la normativa».
En el futuro no se podrán repetir episodios como esto porque las nueves Normas Subsidiarias aprobadas hace poco más de un mes reducen en un 60% la edificabilidad en las urbanizaciones del Port Verd y el Port Nou.
Por su parte, el vicepresidente de la Associació de Veïns del Port Verd i Port Nou ha asegurado que la asociación iniciará un contencioso administrativo contra el Ajuntament porque «nos mantenemos en que los proyectos que el Consistorio ha obligado a modificar son nulos de pleno derecho». Así, lo único seguro en estos momentos es que los nuevos edificios del Port Verd tendrán menos altura y ocuparán menos superficie que en los proyectos originales.