Ll. GARCIA/M. JOY
Por primera vez, ayer llegó al depósito del Port de Sóller el agua de sa Costera. La obra hidráulica más importante ejecutada en Balears es una realidad dos décadas después de aprobarse el proyecto. El trasvase comenzó en período de pruebas y en cuestión de días el sistema estará preparado para suministrar a Sóller, Fornalutx, y bahía de Palma, comenzando por el acuífero de s'Estremera y por el municipio de Marratxí. A Palma y Calvià llegará al final de la temporada turística.
La puesta en marcha de la canalización corrió a cargo del conseller de Medi Ambient, Miquel Àngel Grimalt, quien estuvo acompañado por el director general de Recursos Hídrics, Isidre Canyelles; el director de la Agència Balear de l'Aigua, Damià Nicolau, y el equipo de gobierno solleric encabezado por el alcalde Guillem Bernat.
Ayer se canalizó sólo una ínfima muestra del caudal que conducirá el trasvase, que se ha calculado en trece millones de metros cúbicos anuales de los que se beneficiarán, en primer lugar, Sóller, Fornalutx, Bunyola y Marratxí. Y, a través de s'Estremera, se impulsará el agua a Calvià y a la bahía de Palma.
El conseller Grimalt, después de pulsar el botón que inició la conducción del agua hasta Bunyola, aseguró que se trataba de «una fecha histórica. Finalmente ha salido a la luz un trabajo en el que se han invertido 78 millones de euros, lo que convierte esta infraestructura en la más cara e importante nunca realizada en Balears en cuanto se refiere al aprovechamiento de recursos hídricos».
Ayer quedaba atrás un proyecto que comenzó a impulsarse a finales de la década de los ochenta. Después de años de espera, por fin, en 2001, el Estado adjudicaba e proyecto con un presupuesto de 55 millones de euros. Y, a día de hoy, siguen las obras para finalizar completamente un trabajo que habrá costado más de 78 millones, aunque lo cierto es que durante este tiempo se han llevado a cabo obras nunca vistas en el litoral balear.
Desde Sa Costera al Port de Sóller se ha conducido una tubería de 9'6 kilómetros de longitud, de un metro de diámetro y que conducirá 1'4 metros cúbicos de agua por segundo. Hasta este primer depósito, el agua fluirá sin gasto energético alguno, ya que llegará por su propia gravedad. El Port alberga hoy un depósito con capacidad para 20.000 metros cúbicos y ocho bombas, más una de reserva para impulsar el agua al depósito de Bunyola y de ahí a s'Estremera. En total, del caudal proveniente de sa Costera se pretende aprovechar con toda esta infraestructura unos 13.000.000 de metros cúbicos, el equivalente a un tercio del consumo de Palma.