ANTONI POL
Bartomeu Alemany es desde ayer por la noche el nuevo alcalde de Búger. Esta es la primera vez que un miembro del Partido Popular consigue hacerse con la vara de primer edil del municipio. Alemany fue elegido alcalde después de que su candidatura prosperara con los votos de los cuatro ediles populares. Manuel Patiño, de Unió Mallorquina, también presentó candidatura, pero solo contó con dos votos. El PSM, como ya había anunciado su portavoz y ex alcalde Pere Perelló, no presentó.
En su discurso, Alemany hizo hincapié en el «diálogo fluido y constante» con los otros partidos como la herramienta que debe permitir gobernar Búger en los tres años que aún quedan para que termine la legislatura. Alemany afirmó que lo buscaría «con el PSM y UM indistintamente». Se trata, según explicó, de llegar a acuerdos puntuales que permitan «sacar adelante los grandes proyectos de forma consensuada». Igualmente, Alemany se comprometió a escuchar las propuestas «beneficiosas para Búger» que hagan los otros partidos. Alemany, visiblemente emocionado también tuvo palabras de gratitud para los otros tres alcaldes que le han precedido en el cargo, para los miembros de su partido y para su familia. Por su parte, el ex alcalde Perelló y actual portavoz del PSM, felicitó a Alemany, a quien deseó suerte y manifestó su voluntad de llevar adelante una «oposición constructiva». Semejantes palabras tuvo Manuel Patiño, portavoz de UM, que pidió a Alemany que «evite que Búger se paralice».
La plana mayor de los populares mallorquines, con su presidenta Rosa Estarás al frente, acudió hasta Búger para dar apoyo a su compañero de partido y futuro alcalde del municipio. Asimismo otros cargos del PP como Francesc Fiol, Jaume Font, Pere Rotger o Antoni Pastor también estuvieron en Búger para arropar a Alemany, así como un gran número de alcaldes y portavoces populares de la isla.
Cabe recordar que después de las últimas elecciones se renovó el pacto entre PSM y UM que ya había permitido a los dos partidos nacionalistas gobernar en coalición las dos últimas legislaturas. En la presente el pacto sólo ha durado poco más de un año. El pasado 2 de julio, el hasta entonces alcalde Pere Perelló (PSM) dimitió tras comprobar que sus iniciativas no contaban con el apoyo de Unió Mallorquina.