El Tribunal Supremo ha dado la razón al Consell de Mallorca. Una sentencia fechada el pasado 9 de junio rechaza el recurso de los promotores de una urbanización junto a Tolleric contra la paralización que decretó la institución en 1998.
Esta decisión pone fin a una década de pleitos y ratifica un primer fallo judicial, en este caso del Tribual Superior de Justicia de les Illes Balears de 2004. El tribunal ya había rechazado un primer recurso de la empresa promotora, Asgisa, contra el Consell. El Supremo es taxativo en su decisión e impone las costas a la empresa demandante.
El cinco de mayo de 1998, el pleno del Consell suspendió el Plan General de Ordenación Urbana de Llucmajor, el plan parcial y el otorgamiento de licencias en esa zona. Con esa decisión se paralizaba una gran urbanización, con más de 4.600 plazas turísticas y residenciales que estaría situada entre Tolleric y Bahía Grande y que iba a ocupar más de 48 hectáreas de terreno. La urbanización estuvo avalada por el equipo de gobierno del Ajuntament de Llucmajor en aquel momento que había aprobado un plan parcial para la zona.
En su último recurso, la empresa que el Consell había incurrido en una «desviación de poder» y que la sentencia del TSIB de 2004 contradecía a otras que la misma sala había dictado en los años anteriores. El Supremo rechaza estos argumentos y zanja con su fallo la posibilidad de que se construyera la urbanización.