El equipo de gobierno del PSM ha decidido actuar contra los excesos de ruido provocados por la práctica del 'botellón' durante las noches de marcha de los fines de semana.
Tras años de molestias ocasionadas a los vecinos, el Ajuntament ha aprobado una ordenanza para sancionar la contaminación acústica. Según el grado de infracción, las multas pueden oscilar hasta los 3.000 euros.
Esta decisión afectará principalmente a la zona d'es Cós, donde se ubican la mayoría de locales de ocio nocturno, para evitar no sólo la práctica del 'botellón' sino también para prohibir algaradas.
La intención de esta medida es acabar con la impunidad y apostar por el derecho al descanso de los vecinos, así como el respeto hacia el mobiliario urbano y alrededores.
Desde la llegada de jóvenes procedentes de Palma, la marcha nocturna en Petra ha derivado en una combinación de bares y 'botellón'. Es usual encontrar a jóvenes consumiendo alcohol en la vía pública con la música de sus vehículos excesivamente alta.
Y ahora, por fin, el alcalde Joan Font tiene en la mano una normativa para acabar con estos excesos y con el incivismo.
Esta medida ha sido muy bien valorada por los vecinos de Petra quienes ven con muy buenos ajos que el equipo de gobierno haya decidido actuar contra estas prácticas.
Con todo, el pleno celebrado el pasado jueves en el Ajuntament de Petra trató también el reglamento de participación ciudadana y las resoluciones de alegaciones presentadas a la ordenanza municipal del precio público de la Escoleta d'Estiu y de los cursillos de natación.
Por otra parte, la sesión plenaria también dio cuenta de la desafectación vial y del solar para la reforma del centro educativo. El alcalde Joan Font dio cuenta de los decretos de Alcaldía y de los escritos y solicitudes presentadas durante los últimos meses.