La tregua meteorológica de los últimos días, en el Llevant, ofreció un día de Fira espléndido en Son Servera, miles de visitantes disfrutaron de las centenares de paradas, en las que se ofrecía cualquier producto desde un siurell o aceitunas hasta camiones o obras en piedra.
A media mañana las calles de Son Servera parecían más estrechas, los vecinos y los turistas las llenaron en busca de aquel producto que ansiaban o tan sólo para conocer un poco más las peculiaridades del «big market» como señalaba un grupo de turistas, con la piel roja y con olor a after sun.
Las autoridades dieron inicio a la muestra con su paseo por las calles de la localidad, el alcalde, Josep Barrientos, ejerció de anfitrión ante la visita de varios consellers del Govern y del Consell de Mallorca. Pero el atractivo de la Fira estaba en la infinidad de productos que llamaban al público a comprar en Son Servera.