El colegio Mestre Colom de Bunyola tiene casi ochenta años y no tiene biblioteca, ni gimnasio. El edificio central, construido en 1928, está lleno de humedades, presenta boquetes en el techo a causa de las goteras y parte de las baldosas que recubrían las paredes están en el suelo a causa de la humedad.
Al mal estado del edificio se une que el centro está planificado para tener una sola línea y tiene dos; es decir, tiene el doble de clases para las que estaba planeado. Ahora mismo acuden al Mestre Colom 369 escolares de tres a doce años. En algún curso, como en quinto de Primaria, cada uno de los grupos tiene alrededor de 25 alumnos.
Ante esta situación, la asociación de padres y madres, celebra hoy a partir de las cinco una fiesta para reclamar la construcción de una nueva escuela. La petición de un nuevo centro se suma a la de construir un instituto en el municipio. Ahora los escolares de Bunyola tienen que acudir a Sóller a cursar Secundaria, aunque el aumento de población de los últimos años hace factible un instituto propio para Bunyola y Palmanyola.
La dirección del centro respalda la fiesta reivindicativa y recuerdan que llevan más de ocho años esperando un nuevo centro. Por su parte, el alcalde del municipio, Jaume Isern, afirma que están buscando terrenos para ejecutar las obras y espera que la Conselleria incluya estas actuaciones en el próximo mapa escolar.