El portavoz del PP, Bartomeu Alemany, se muestra convencido de que será el próximo alcalde del municipio tras anunciar su renuncia el actual alcalde, Pere Perelló, que formalizará la dimisión el uno de julio.
Alemany lleva tres legislaturas en la oposición, a pesar de que desde el año 1999 encabeza la lista más votada. Los pactos suscritos entre PSM y UM, ahora completamente rotos, le han relegado durante todo este tiempo a la oposición.
«Así como está la situación, creo que tengo muchas posibilidades de ser el próximo alcalde, aunque es cierto que nunca se puede asegurar del todo», dice Alemany que confirma su intención de ser elegido sin pactar con ningún otro partido. «Lo que veo más claro y mejor es gobernar en minoría, no pactar con nadie», dice Alemany que argumenta que «la situación política entre ellos (PSM y UM) es mala y no puedo dividir más».
Alemany anuncia que «intentaré gobernar en minoría alcanzando acuerdos puntuales con ambos, no puedo despreciar a nadie y soy consciente de que les necesito a los dos». Entre sus prioridades está la de analizar la situación económica y patrimonial del Ajuntament, así como la de determinadas obras pendientes, como la construcción de la nueva escuela infantil. Inmediatamente después planea reunir a todas las asociaciones del pueblo «para cumplir objetivos conjuntamente». El cambio de alcalde se formalizará con toda probabilidad la segunda semana de julio.
El aún alcalde, Pere Perelló (PSM) explicó ayer que «formalizaré mi renuncia el día uno de julio y el secretario convocará un pleno para elegir el nuevo alcalde transcurridos diez días a las 12 horas, mientras tanto será alcalde en funciones Pere Torrens». Perelló que niega tajantemente que exista un pacto encubierto con el PP anuncia que hará «una oposición constructiva, justificando en todo momento el sentido de mi voto».