La oposición del Ajuntament d'Esporles, formada por los concejales de PP y PSOE, abandonó el pasado martes la sesión plenaria extraordinaria convocada para tratar las alegaciones al Plad'Obres i Serveis de 2008. El alcalde Miquel Ensenyat (PAS-PAM) convocó el pleno con el objetivo de informar del cambio de proyectos para incluir en la convocatoria anual del Consell de Mallorca.
Ensenyat consideró más prioritario para el municipio la conexión del agua de la Font de Son Tries a la red de agua potable, la adquisición de una máquina barredora y un camión para la brigada municipal y la remodelación de la piscina municipal en lugar de gastar toda la inversión en la construcción de una nueva piscina cubierta.
La postura del alcalde indignó a los ediles del PP y del PSOE, porque el pasado mes de noviembre, con los votos de estos dos grupos se aprobó una moción, a instancias de la edil socialista Aina Salom, en la que se solicitaba la construcción de una nueva piscina.
Miquel Bernat, portavoz del Partido Popular, destacó la falta de respeto a los acuerdos del pleno. «Resulta poco democrático que no se lleven a cabo», dijo.
Aina Salom, por su parte, destacó el mal estado de las actuales piscinas, así como la falta de planificación del equipo de gobierno. Salom, que dio la Alcaldía a los nacionalistas aunque gobiernan en minoría, criticó las formas del alcalde Ensenyat. «Fue descortés», dijo. Éste, por su parte, quiso manifestar su decepción con la postura de Salom, que hace una oposición «como el perro del hortelano, ni come ni deja comer». A su juicio, los vecinos de Esporles pueden beneficiarse de las instalaciones deportivas de la Universitat de les Illes.