El Claustro de Sant Domingo acoge este fin de semana las III Jornades Interculturals del municipio, una apuesta por la integración de los ciudadanos de distintos orígenes que conviven en Pollença.
Los argentinos, rumanos, ingleses, alemanes, ecuatorianos, uruguayos, chinos, japoneses y por primera vez los marroquíes reciben a los visitantes con una buena muestra de los mejor de su gastronomía y costumbres. Todo ello amenizado por diferentes actuaciones. El pasacalles inaugural corrió ayer a cargo de la Banda de Gaitese de Llangreu de Asturias con quienes los xeremiers del municipio mantienen un intercambio cultural.
Danzas orientales, un espectáculo chino, un taller de juguetes tradicionales, demostración de bailes típicos... la oferta es amplia y variada en una clara apuesta porque «las diferentes culturas que conviven en Pollença se conozcan entre ellas», explicó el alcalde Joan Cerdà, que cree en la necesidad de que los pollencins conozcan un poco más las raíces culturales de sus vecinos recién llegados y que ellos a su vez participen de la cultura propia de Mallorca. Los más golosos pueden adquirir una entrada de cinco euros que da derecho a seis degustaciones en el recinto.