La Demarcación de Costas de Balears planea desmantelar la carretera MA-2220 que conecta Alcúdia con el Port de Pollença para recuperar todo el paisaje de la primera línea marítima eliminando así la barrera artificial que durante años ha separado el mar de la zona húmeda de la Albufereta y ganando nuevo espacio de playa.
El jefe de Costas, Celestí Alomar, se reúne hoy con los alcaldes de Pollença y Alcúdia y con los responsables de Carreteras del Consell para plantearles los detalles de este proyecto que pasaría por buscar una ruta alternativa para transitar en coche entre Alcúdia y el Moll.
La idea que se baraja hasta la fecha es la de aprovechar parte de una carretera secundaria ya existente (la que conecta la carretera Inca-Alcúdia con la rotonda del polideportivo de Pollença) y conectarla en un punto aún por determinar con la nueva circunvalación del Puerto que está a punto de ser inaugurada.
Alomar ya ha mantenido distintas reuniones por separado con los responsables políticos de Pollença y Alcúdia pero hasta ahora no ha habido una puesta en común.
El proyecto de desmantelamiento de la carretera entre Alcúdia y el Port de Pollença sigue dos principios básicos. De una parte recuperar todo el espacio natural que hay entorno a la Albufereta haciendo las inversiones necesarias para volver a conectar la zona húmeda con la playa con un plan que pasaría por la recuperación de todos los canales. En este tramo, que discurre mayoritariamente dentro del término municipal de Alcúdia, se facilitarían distintos accesos para desplazarse a pie o en bicicleta así como para poder acceder a la zona de práctica de surf. En el segundo tramo de la actual carretera, más urbano y que discurre entre la urbanización de Llenaire y la rotonda del club náutico del Port de Pollença se habilitaría un gran paseo marítimo.
El proyecto, impulsado por Celestí Alomar, se presenta como el proyecto estrella de la Demarcación de Costas para esta legislatura. Su intención, si se logra un acuerdo entre las diferentes instituciones, es la de comenzar las obras antes de que finalice su mandato.
La parte más complicada del proyecto es la que se refiere a la construcción de la nueva carretera que debería garantizar que el flujo de comunicación que existe entre Alcúdia y Pollença no se vea interrumpido. El problema es que se trataría de construir una carretera completamente nueva que atravesaría necesariamente buena parte del suelo rústico del municipio de Pollença. A cambio Costas compensaría al Ajuntament con la habilitación de un gran paseo marítimo similar al que ya poseen otros núcleos de la costa norte como Alcúdia o Can Picafort. Así si finalmente se alcanza un consenso sobre el trazado de la nueva carretera entre Alcúdia y el Moll, los vecinos de Alcúdia partirían por la carretera general en dirección a Inca y girarían a la derecha en la rotonda de Can Visanyas por la MA-2201 para conectar con la nueva circunvalación del Moll, en un lugar aún por determinar. Asimismo, los vecinos del Port de Pollença circularían por la variante del Moll, que comienza en la rotonda del hidroavión hasta conectar a través de un nuevo ramal con la MA-2201 y desde allí con la carretera de Inca a Alcúdia.