El Grup d'Amics en Defensa del Medi Ambient (GADMA) y el colectivo Tramuntana han denunciado movimientos de tierra «irregulares» en el camino del Castell d'Alaró, concretamente en el camino que lleva al restaurante del Verger y a la zona conocida como Es Pouet. Desde GADMA lamentan que se hayan llevado a cabo «ampliaciones, vertidos de escombros, destrucción de marges de pedra en sec, así como de instalaciones de señales de tráfico o carteles de prohibido aparcar, entre otros».
En este sentido, GADMA y Tramuntana exigen una investigación para saber qué ha pasado y quiénes son los responsables de estas actuaciones. Asimismo instan a la Conselleria de Medi Ambient del Govern a llevar a cabo «una vigilancia efectiva en la Serra de Tramuntana», además de la «correspondiente denuncia y sanción de los que atentan contra los espacios protegidos».
GADMA considera que las actuaciones llevadas a cabo en la camino hacia el Castell d'Alaró «vulneran» el Pla d'Ordenació dels Recursos Naturals (PORN) de la Serra de Tramuntana, según el cual las actuaciones de mejora o acondicionamiento de las vías existentes, cualquiera que sea su tipología, modalidad o titularidad, debe llevarse a cabo considerando el carácter protegido del espacio y reduciendo al máximo los impactos que generen.
Asimismo, los ecologistas señalan que, según el PORN, la reforma o acondicionamiento de carreteras, rondas, viales y caminos existentes, además de la habilitación de nuevos senderos y pistas forestales «deben someterse obligatoriamente a los procedimientos de evaluación de impacto ambiental».
GADMA y Tramuntana manifiestan que «queremos que quede constancia de que no son excursionistas o senderistas los que van con una pala excavadora a la montaña». Y reivindicaron que «a la montaña hay que subir a pie, preferentemente, y la prioridad no debe ser facilitar el tráfico de coches a la montaña ensanchando y poniendo hormigón en los caminos».