Un año más, el pequeño pueblo de Costitx se convirtió ayer en el centro de atención del Pla de Mallorca en el día de celebración de la Fira de Maig. El pequeño municipio se convirtió en un jardín gigante que hacía las delicias de los amantes de las flores y plantas.
El buen tiempo de ayer propició que cientos de personas se acercaran hasta el pueblo para pasear por las principales calles y contemplar las múltiples muestras y exposiciones que formaban las feria.
Las autoridades tampoco quisieron perderse la tradicional feria. De esta manera, acompañando al alcalde, Antoni Salas, presidieron el recorrido la presidenta del Parlament y ex alcaldesa de Costitx, Maria Antònia Munar; la consellera d'Indústria, Xisca Vives; la consellera d'Agricultura, Mercè Amer y la consellera de Medi Ambient del Consell, Catalina Julve, además de numerosos alcaldes de la comarca.
Este año, la jornada estuvo dedicada a la bromelia, una flor extraña pero muy resistente, y se ha realizado una tímida apertura a la hortofruticultura, con la muestra del huerto ecológico de Gaspar Caballero. Pero no sólo se pudieron contemplar plantas durante la feria, ya que los visitantes y vecinos también pudieron contemplar la exposición de animales y caballos, además de los tradicionales búhos que recorren todas las ferias de Mallorca.