El Ajuntament de Son Servera ha aprobado una importante modificación de las Normas Subsidiarias de la localidad con el fin de poner freno al desmesurado crecimiento urbanístico y asegurar la sostenibilidad futura del municipio. Se trata de una medida de choque para que la suspensión de licencias de obras que se aplicó a principios de legislatura sea efectiva. Así lo defendió el regidor de Urbanismo, Joan Riera.
Una de las principales modificaciones aprobadas es la reducción del techo poblacional en 16.866 personas. La capacidad actual era de 52.632 habitantes y con la nueva propuesta pasa a ser de 35.766 habitantes. A la vez, se ha realizado una reducción de la capacidad máxima de alojamiento en 5.622 viviendas, pasando de 17.544 a 11.922 viviendas.
Otra de las medidas aprobadas, entre las críticas de la oposición, es la reducción de una planta de vivienda dentro de Son Servera. Así el número de plantas máximo en zona residencial intensiva en el casco antiguo pasa a ser de sótano, planta baja y piso. En este punto, el Partido Popular manifestó su desacuerdo con esta reducción. El portavoz del PP, Damià Ripoll, expresó que «esta reducción afecta a más de 550 viviendas». También criticó que se hubieran hecho las modificaciones del planeamiento «sin consenso ni diálogo».
Ripoll manifestó que «más que modificaciones parece que se haya llevado a cabo una revisión de las normas y nosotros casi no hemos tenido la oportunidad de expresar nuestra opinión en temas tan importantes».
Asimismo, se ha incrementado la capacidad de aparcamiento privado. Se establece, en la modificación puntual, la dotación de 2 plazas de aparcamiento por vivienda unifamiliar aislada; 1'5 plazas, para el resto de viviendas y de 1 plaza, para cada 60 metros cuadrados de local de uso público o negocio.
Otra de las modificaciones puntuales hace referencia a las zonas ajardinadas. Se establece un mínimo del 35% de zonas ajardinadas dentro de las parcelas en edificaciones aisladas. Se fija un mínimo de plantación de vegetación obligatoria proporcional con la superficie del solar. Se trata de garantizar la calidad paisajística y ambiental de estas zonas.
Todas estas medidas adoptadas por el equipo de gobierno están destinadas también a parar la especulación urbanística. Recordar que en esta línea, el Ajuntament, el verano pasado, decretó una moratoria de un año de duración que supuso la suspensión de licencias para viviendas plurifamiliares del Port Verd y en el casco antiguo de Son Servera.