El equipo de gobierno del Ajuntament de Campos (UM y Campos pel Canvi) exigirá al Ejecutivo autonómico de centro izquierda que salde la «deuda histórica» que considera que tienen todos los ciudadanos de la comunidad con la localidad del Migjorn por no haber urbanizado el litoral. Un hecho del que, según explica, «se ha beneficiado toda la Comunitat Autònoma, sobre todo, la industria turística».
El alcalde de Campos, Guillem Ginard (UM), explica que la gota que ha colmado el vaso para elevar esta petición han sido dos noticias que llegaron desde Ciutat. Por una parte, que el nuevo colegio de Campos no figura en el plan de infraestructuras educativas de la Conselleria d'Educació i Cultura y, por otro lado, el anuncio de la construcción de 450 viviendas de protección oficial, sin contar con la opinión ni el consenso del Ajuntament. Ante esta situación, el alcalde expresa su indignación: «Pediremos una reunión urgente y reclamaré al Govern que se moje y acabe con el déficit de servicios que tiene el municipio».
Esta carencia en muchos servicios que son insuficientes está vinculado al desmesurado crecimiento urbanístico que el nuevo pacto ha heredado de los años de gobierno del PP. Ahora, el pacto aprovechará para exigir ayudas a sus propios partidos que gobiernan en la Comunitat Autònoma. «No hay ninguna excusa para saldar la deuda histórica que la comunidad tiene con Campos por no haber edificado la costa y lo reclamaremos, no puede pasar de esta legislatura; deben establecerse una serie de compensaciones», declara Ginard.
El alcalde apunta que «nosotros no elegimos este modelo de pueblo, lo hemos heredado y ahora necesitamos ayudas para hacer frente a las carencias que tenemos».