Hay dos aspectos que llaman especialmente la atención en el recorrido de la autopista de Inca: la jardinería sin cuidar en la mediana de algunos tramos y la escasez de barreras de seguridad.
En principio, en el tramo inicial de la autopista y hasta Alcampo, donde la pasada legislatura se construyó un tercer carril, la jardinería de la mediana está en un pésimo estado de mantenimiento. En la mediana, estilo 'new jersey' se plantó vegetación propia de carretera, pero ésta ha sido invadida por las malas hierbas. La realidad es que nadie se está haciendo cargo del mantenimiento en esta carretera. El mismo problema hay con el resto de obras nuevas en autopistas que se realizó el anterior Govern 'popular'. Las obras no han sido asumidas por el Consell, organismo competente en materia viaria y, mientras tanto, nadie se ocupa de su conservación.
Por otro lado, de momento, los numerosos accidentes mortales por la ausencia de barreras de seguridad en las medianas no ha hecho reaccionar a la administración para la instalación de barreras o muros que impidan pasar de una calzada a otra.
En concreto en la autopista de Inca, se actuó a la altura de Santa Maria, pero aún llama la atención que no se hayan instalado más. El Consell anunció que habría una separación física en las medianas de las autopistas, pero aún tardará en ser una realidad, a pesar de ser una gran necesidad.