El Grupo Barceló, accionista mayoritario del hotel Formentor, solicitó ayer formalmente en el Ajuntament de Pollença la licencia de obra para la reforma y ampliación del emblemático hotel Formentor que pasará de 250 a 350 plazas hoteleras.
El nuevo proyecto plantea una reforma integral del edificio principal, el derribo de distintas construcciones anexas que se habían ido sumando en los últimos años, la transformación de instalaciones ya existentes como pistas deportivas y chalets en distintos grupos de apartamentos y la construcción de un nuevo edificio de 4.266 metros cuadrados que dará cabida a una sala de convenciones con capacidad para 250 personas, además de un SPA. La reforma contempla además la construcción de una piscina que simula una playa.
Josep Canals, director de Operaciones de Barceló, presentó ayer los detalles del proyecto a los distintos portavoces políticos del Ajuntament acompañado de uno de los arquitectos redactores del proyecto de reforma, Josep Vich.
El proyecto se acompaña de un estudio de impacto visual y un estudio de impacto paisajístico pese a que la normativa que está vigente actualmente en Pollença no lo exige. El Grupo Barceló se comprometió durante la reunión a realizar en las próximas semanas una simulación volumétrica del nuevo edificio de convenciones (el que más preocupa a los responsables políticos) utilizando unos globos que se hincharán para colocarlos en los vértices del edificio y dar así una mejor idea del impacto visual de la nueva construcción que según los autores de la reforma será «mínimo». Josep Vich confirmó además que realizará un nuevo fotomontaje que ofrezca una visión más general de la imagen que tendrá el nuevo hotel Formentor vista desde la playa.