Poco después de las once de la mañana, dos autocares y algunos coches particulares partieron desde Muro hacia la finca de Son Bosc, donde se quiere construir un campo de golf, para conocer de primera mano los terrenos. Les acompañaban los naturalistas Biel Payeras y Pere Vicens y el ornitólogo del GOB, Rafel Mas, quien aseguró que «la construcción del golf en Son Bosc puede tener repercusiones nefastas en el parque natural de s'Albufera donde el agua se puede salinizar».
En este aspecto, Mas explicó que «el proyecto contempla que los terrenos del golf se regarán con agua de la depuradora, pero en muchos casos, el agua depurada no es de calidad y se acaba utilizando agua buena, lo que repercutirá en el parque natural».
Por otra parte, el ornitólogo del Gob también alertó de la utilización de «insecticidas y pesticidas en el cuidado de la infraestructura que también tendrá una mala repercusión en el hábitat de s'Albufera».
El objetivo de la excursión de ayer a los terrenos de Son Bosc era conocer la tipología de la finca y explicar las diferentes especies que viven en ella.