El parque automovilístico de ses Salines y la Colònia de Sant Jordi ha aumentado un 47 por ciento durante los últimos 10 años. De esta manera ha pasado de 2.442 vehículos en 1997 a los poco más de 4.000 que se tienen contabilizados en la actualidad en el Ajuntament de ses Salines.
La mayoría de los vehículos a motor son automóviles que representan un 70 por ciento sobre el total. En menor importancia hay las camionetas y furgonetas, otros vehículos y motocicletas.
Otro hecho a destacar es que la ratio entre el número de vehículos y el de habitantes, sitúa al municipio de ses Salines en poco más de 87 vehículos por cada 100 habitantes. Si se compara esta cifra con la media de las Illes Balears, ses Salines y la Colònia de Sant Jordi se sitúan ligeramente por encima de la media balear que es aproximadamente de 82 vehículos por cada 100 habitantes.
Del estudio realizado por los técnicos de la Agenda Local 21 se extrae un análisis sobre la movilidad al municipio saliner. Las debilidades que se han detectado apuntan a que las frecuencias del transporte público son muy bajas y que el índice de número de vehículos por habitante es superior a la media balear.
Además, el estudio también hace referencia al incremento de turistas que en verano provocan un aumento de vehículos a las carreteras del municipio. Hay que destacar que la existencia de dos rutas cicloturísticas en el marco de los molinos de viento catalogados por el Consell de Mallorca, pueden ser una buena herramienta para promover una alternativa al transporte motorizado.
Ante este panorama, el Ajuntament de ses Salines ya ha puesto en marcha una serie de medidas por contrarrestar el exceso de vehículos, agravado durante los meses de verano, en el núcleo de la Colònia de Sant Jordi.
En el último pleno, el equipo de gobierno aprobó iniciar la implantación de la zona azul a la zona centro de la Colonia. El objetivo es conseguir más aparcamiento y favorecer el uso de medios de transporte más sostenibles como la bicicleta.