La Comisión Nacional de Faros ha dictaminado que los edificios que se construyen junto al faro de sa Mola interfieren el tráfico marítimo. Este informe ha sido remitido al Ajuntament por la Demarcación de Costas como paso previo a la presentación de un recurso contra la licencia que concedió el Ajuntament. El concejal de Urbanismo, Epifanio Méndez saluda la medida que permitirá mitigar el impacto de esta urbanización, después de que se agotara la vía municipal. El PP, por su parte acusa al equipo de gobierno de haber permitido que las obras avanzaran.
La urbanización del faro de sa Mola cuenta con licencia municipal desde tiempo. Sin embargo, poco antes de las municipales del año pasado, el entonces alcalde, Jaume Porsell, decretó su paralización cautelar. El pasado mes de noviembre, un informe del Consell Consultiu aseguraba que la paralización carecía de base legal, por lo que el nuevo equipo de gobierno decidió revocarla y permitir de nuevo las obras.
En aquel momento, el alcalde, Francesc Femenias, aseguró que esperaba que otra administración pudiera intervenir para parar las obras junto al faro. La resolución de costas parece cumplir con el deseo del alcalde. Sin embargo, su aplicación será «muy compleja», según explica Epifanio Méndez. De hecho, el equipo de gobierno ha encargado un informe a los servicios jurídicos municipales para evaluar cuáles son las opciones.