El alcalde Sebastià Burguera ha hecho un llamamiento a la calma y a la responsabilidad tras el último episodio de crisis protagonizado por sus socios de gobierno -UM y NIL- y su teniente de alcalde, el socialista Antoni Perelló.
Burguera reconoce que «algunas cosas no se han hecho bien» e instó a todas las partes a intentar reconducir el pacto «por respeto a los votantes que apostaron por el cambio que representa el actual acuerdo de gobierno».
Asimismo, el alcalde puso de relieve las dificultades existentes a la hora de gestionar «ya que el PP nos dejó un barco a la deriva com muchos vicios, nuestro trabajo es para máquinas y enderezar su rumbo».
Las acusaciones de Perelló a UM y NIL, de quienes dijo que «ladran», además de invitarles a abandonar el pacto si así lo deseaban, han sido contestadas desde la «responsabilidad y la serenidad».
El portavoz de UM, Bartomeu Lladonet, lamentó las declaraciones de Perelló «ya que son impropias de un regidor de este Ajuntament y director general del Govern», añadiendo que «estamos en elecciones y creemos que no es el momento más oportuno para entrar en polémicas».
Para Lladonet, esta última trifulca con Perelló «nos fortalece para seguir trabajando con dedicación e ilusión para todos nuestros vecinos, ya que el pueblo no se tiene que ver afectado por estos episodios lamentables».
Por otra parte, el portavoz del NIL, Bartomeu Galmés, manifestó no querer entrar en más polémicas «ya que la gente nos votó para trabajar», a la vez que instó al PSOE «a solucionar sus problemas internos ya que afectan directamente a la gestión diaria municipal y a los vecinos». Galmés cree que «los socialistas deben decidir si apuestan por una bicefalia entre Burguera y Perelló con sus consecuencias, o por un lideraje de Burguera en la Alcaldía. De todas maneras, el PSOE debe solucionar su conflicto interno», concluyó.