Las aguas andan más que revueltas. El pleno de la Junta de Distrito de la Colònia de Sant Jordi celebrado ayer evidenció las malas relaciones existentes entre los socios de gobierno en el Ajuntament de ses Salines. Fue un nuevo episodio de la crisis constante en que está sumergido el pacto municipal saliner, con reproches de UM y Nous Independents Locals (NIL) a la gestión del PSOE y que podría desencadenar en la ruptura del acuerdo.
El representante del NIL en la Junta de Distrito, Ricardo Martín Cerván, no asistió al pleno en señal de protesta al haberse enterado de los puntos previstos en el orden del día propuestos por la presidencia socialista el mismo día que recibió la convocatoria. Además, UM criticó duramente la aprobación de una propuesta de reglamento municipal que regula del usos de locales en ses Salines y la Colònia de Sant Jordi, exigiendo su retirada. UM argumentó que la Junta de Distrito no era competente para regular edificios municipales en ses Salines.
Más dureza mostró el portavoz del NIL, Bartomeu Galmés, con la actitud y gestión del PSOE en la Junta de Distrito y, por extensión, en el Ajuntament. «No hemos asistido al pleno de la junta en señal de protesta, porque no se está trabajando como se debería en esta figura administrativa, llevando temas a pleno que no tienen sentido cuando hay otros de más importantes para tratar y sin informarnos de nada».