El alcalde de Manacor, Antoni Pastor; el delegado de Urbanismo, Bernat Amer y el jefe del servicio jurídico de este departamento, Joan Antoni Salom, cargaron ayer con dureza contra el Consell de Mallorca y, en concreto, contra el funcionamiento de la ponencia técnica de urbanismo. Fue a cuentas de los inconvenientes que este organismo ha puesto a la modificación de normas para la conversión de un solar de 10.000 metros cuadrados rústicos en zona de equipamiento para el nuevo colegio.
«Sólo pedimos que no nos pongan trabas por cuestiones políticas porque nos sentimos perseguidos», declaró Pastor. Poco antes, el alcalde había revelado que padres y madres de Manacor habían tenido acceso a una información que el Consell no quiso facilitar al Ajuntament: «Gente de las Apimas me había advertido que la reclasificación no sería aprobada por el Consell cuando a los técnicos de nuestro departamento no quisieron darle ningún tipo de información».
El alcalde y los técnicos dijeron que la reclasificación «se podría haber aprobado con prescripciones» en lugar de no aprobarla con deficiencias. Cuestionaron todos y cada uno de los argumentos aportados por los técnicos del Consell. «Incluso nos piden que justifiquemos el colegio», apuntó Pastor. Informaron que la ponencia técnica de urbanismo «cuestiona el sistema de adquisición y dicen que tiene que ser por expropiación y yo pregunto por qué no podemos conveniar», apuntó Pastor.