Jugar puede salir caro en Calvià, sobre todo si es a la pelota fuera de «los espacios o recintos destinados a estas actividades». Según el artículo 16 de la Ordenanza para la Defensa del Patrimonio Verde que ha propuesto el alcalde, Carlos Delgado, es una infracción leve que acarrearía una multa de hasta 750 euros. En el mismo epígrafe aparece bañarse en una fuente o hacer ejercicio físico también fuera de los recintos o espacios destinados a estas actividades.
El pleno aprobó la ordenanza ayer con los votos a favor del PP y de UM, que anunció que presentará enmiendas al texto. El PSOE, rechazó el texto: «Parece fuerte que porque un niño vaya a un parque a jugar le puedan poner 750 euros o que tenga la misma gravedad tirar materiales de construcción que si un niño se te escapa tres veces con la bici». Todos los grupos estuvieron de acuerdo con que el fondo de la ordenanza, proteger los árboles del municipio, es bueno. «Es una ordenanza bonita y buena», aseguró Teresa Martorell.
El pleno también recibió la última memoria del Defensor del Ciudadano, Antoni Pellicer, que recibió el apoyo de todos los grupos políticos.
Pellicer ha recomendado en su última intervención que se tenga un especial cuidado con el territorio y la cultura del municipio de Calvià y ha advertido que «hay que reflexionar sobre los límites de la construcción y el turismo».
Todos los grupos también están de acuerdo en mantener la figura de Defensor del Ciudadano.