Un piso de protección oficial del Ibavi de 90 metros cuadrados se venderá en Deià a 230.000 euros, es decir, casi a 38 millones de las antiguas pesetas. Un precio desorbitado, según han puesto de manifiesto tanto el alcalde 'popular' Jaume Crespí como Javier Deià, portavoz de UM.
En efecto, el precio es abusivo si se tiene en cuenta que las últimas viviendas sociales entregadas en Inca en enero pasado costaron 111.384 euros (18'5 millones de pesetas), una cantidad bastante más asequible. También tenían 90 metros cuadrados, pero en Deià costarán más del doble.
Catalina Cladera, directora gerente del Institut Balear de l'Habitatge, quiso explicar ayer a este diario que el precio es tan «escandaloso», según su propia calificación, porque los anteriores promotores "encabezados por la ex consellera Mabel Cabrer" solicitaron un cambio de régimen de la vivienda pasando de general a autonómico o concertado, lo que implica mejores calidades en la ejecución. «Me consta que el alcalde de Deià pidió que la calidad fuera mejor y en octubre de 2006 se cambió al régimen más caro. En este caso, el precio es de 2.377 euros el metro cuadrado», afirmó Cladera. «No sería nuestra política si fuera el caso y no se promoverán promociones de estas características».
Además, Deià tiene la clasificación A, como Palma, según un decreto del Ministerio de la Vivienda que clasifica los municipios en función de los precios de mercado. Significa que los precios son más elevados, pero no alcanzan los 230.000 euros si no se solicita el régimen autonómico.
En estos momentos, se ultiman las obras de la promoción de seis viviendas, y está previsto que se entreguen a finales de abril, aunque se podría retrasar un poco por el ritmo de las obras.
Esta es la tercera promoción de viviendas realizada por el Ibavi en terrenos facilitados por el Ajuntament de Deià. Los pisos de la primera promoción se entregaron en 1996 y costaron 7'5 millones de pesetas. Los pisos de la segunda se adjudicaron en 2006 costaron entre 84.000 y 92.000 euros (entre 13'9 y 15'3 millones de las antiguas pesetas) y ahora casi se ha multiplicado por tres.