Un año más, el pueblo de Sencelles salió ayer a la calle para recordar la muerte de la Beata Sor Francinaina Cirer y celebrar el 50 aniversario de la tradicional ofrenda floral que los vecinos muestran a la Beata.
El buen tiempo de ayer por la mañana propició que fueran muchos los vecinos que se animaran a vestirse de payés y acudir al polideportivo, para iniciar la procesión por las céntricas calles del municipio, hasta llegar al monumento de la Beata, situado a la entrada de la iglesia. Durante el recorrido también visitaron la casa de Sor Francinaina y el Convento.
Los más pequeños encabezaban la procesión que, al son de los xeremiers, llegó a las once a la iglesia, donde después de realizar la ofrenda floral, se celebró una misa en honor a la Beata.
Inés Morell, portavoz de la Fundació Tia Xiroia, fundada durante el año 2005 en conmemoración del 150 aniversario de la muerte de Sor Francinaina, recordó ayer el inicio de la tradicional ofrenda floral. «Durante el año 1958, las niñas empezaron a realizar la ofrenda floral del 27 de febrero de manera individual y, con el paso del tiempo, se añadieron los profesores y alumnos al acto. Con los años, el acto se ha afianzado hasta convertirse en una fiesta consolidada», dijo Morell.