El edificio de la Cruz Roja de Cala Millor, ubicado en primera línea del paseo marítimo del núcleo costero, será demolido con el objetivo de eliminar cemento sobre la playa y, en el futuro, poder recuperar el sistema dunar.
La Demarcación de Costas ha mostrado su buena predisposición ante la petición de derribo formulada por parte de los ayuntamientos de Son Servera y Sant Llorenç. El edificio está ubicado justo en el punto que marca la separación de ambos municipios.
Así lo explica el alcalde de Son Servera, Josep Barrientos, quien mantuvo una reunión con el delegado de Costas, Celestí Alomar. «Desde Madrid están dispuestos a derribar el edificio. Ahora tiene que hacerse el proyecto. Lo único que nos han pedido es que encontramos un local para reubicar la Guardia Civil que en estos momentos utiliza sus instalaciones».
El alcalde expone que «estamos en negociaciones con los propietarios de dos solares dentro de Cala Millor para efectuar el traslado y no habrá ningún tipo de inconveniente para hacer el cambio». El edificio últimamente se utiliza, además de como oficina de temporada de la Guardia Civil, como almacén y para los socorristas durante los meses de verano.
En el mes de noviembre de 2007 el Ajuntament de Son Servera aprobó en pleno una moción donde solicitaba a Madrid la demolición de este edificio, propuesta a la que se adhirió también el Ajuntament de Sant Llorenç. Ambos municipios están de acuerdo que en su lugar se podrían hacer unos baños públicos para dar salida a una de las viejas reivindicaciones del núcleo costero.
Este edificio se construyó por parte de los ayuntamientos de Sant Llorenç y Son Servera el año 1977 y se destinó a servicios prestados por la Cruz Roja durante casi 20 años.