El Ajuntament de Son Servera dejará en manos de los juzgados la revocación de dos licencias de obras del Port Verd, concedidas por el anterior equipo de gobierno (PP-UM), al considerar que exceden los metros permitidos por la normativa. Los promotores de los dos proyectos, que supondrían 38 viviendas, son Matamosquera y Wonhouse.
En el pleno ordinario que se celebró el jueves por la noche, se aprobó la apertura del expediente de declaración de lesividad de ambas licencias. Este es el paso previo para llegar a la revocación y en último extremo deben ser los juzgados los que decidan y si tiene que haber indemnizaciones. En el pleno hubo representantes de las promotoras que intervinieron mostrando su «sorpresa» ante esta declaración de lesividad.
El regidor de Urbanismo del Ajuntament de Son Servera, Joan Riera (PSOE) explicó que «para ser coherentes con la filosofía que mantuvimos en la pasada legislatura advirtiendo de las posibles irregularidades en el Port Verd, hemos decidido revisar una por una todas estas licencias para detectar si están bien concedidas o si hay errores».
El resultado, según explicó el responsable de urbanismo, ha sido que se ha detectado este exceso de edificabilidad en estas dos licencias, otras habían caducado y otras tres que los promotores habían renunciado. Se sigue trabajando en la revisión del resto de licencias.
El PP, en la oposición, defendió que las licencias estaban bien dadas , que se respetaba la edificabilidad y que todo era una cuestión de interpretación de las normas. Así el portavoz popular, Damià Ripoll, manifestó que «las licencias que otorgamos en su día autorizan a construir por debajo de los metros cúbicos que el actual equipo de gobierno fija como máximo. Lo que pasa es que se ha hecho otra interpretación pero todo está correcto», concluyó.
En el pleno también se contó con la asistencia de representantes de las asociaciones de vecinos del Port Verd.