El alcalde de Inca, Pere Rotger, aprovechó el acto de ayer en que se entregaron las llaves a los nuevos propietarios de los pisos de protección oficial de Mandrava para pedir «colaboración a las instituciones para impulsar nuevas promociones sociales en la ciudad». «Estamos pendientes del informe de la Comisión balear de Medi Ambient para aprobar inicialmente la adaptación del Plan General de Inca al Plan Territorial de Mallorca. Cuando recibamos este informe sólo estaremos pendientes del Consell para tramitar la adaptación que supondrá poder disponer de un solar de 6.000 metros cuadrados que se cedería al Ibavi para construir una nueva promoción de entre 90 y 110 viviendas».
El alcalde realizó estas declaraciones ante el president del Govern, Francesc Antich, y el conseller d'Habitatge, Jaume Carbonero, que presidieron la entrega de llaves de los pisos de Mandrava con 11 meses de retraso. Rotger les pidió colaboración para acabar con la demanda de casas y recordó que «hubo unas 340 solicitudes para poder acceder a un piso protegido en Mandrava, de las cuales unas 80 fueron descartadas porque no reunían todos los requisitos. Hemos entregado las llaves a 77 familias, por lo que en Inca queda un remanente de 180 personas que necesitan una vivienda».