El arquitecto municipal de Inca, Óscar Romero, acompañado del alcalde de Inca, Pere Rotger, y del concejal de Comerç, Felip Jerez, visitaron ayer la obra del mercado cubierto para replicar a la denuncia que hizo el Bloc este fin de semana y en la que aseguraban que se había demolido parte de un montacargas.
Los técnicos explicaron que la parte que se ha demolido de la obra «corresponde a un forjado de una oficina municipal de unos 25 metros cuadrados que se había levantado 30 centímetros por encima del nivel de la calle» y que, por tanto, «no cumplía con la normativa de accesibilidad para minusválidos ni con la idea original del proyecto». El arquitecto municipal, Óscar Romero, explicó que «esta demolición, que costeará el Ajuntament, se deriva de un error en los planos de montaje de la obra que remitió el arquitecto del proyecto, Carles Muro, al Ajuntament».
El alcalde, Pere Rotger, restó importancia a este «error» y explicó que, como mucho, «supondrá el coste de dos operarios trabajando una semana, que es lo que ha costado demolerlo». «Se trata de una simple anécdota en una obra de gran envergadura como esta», explicó.
Por lo que respeta a los plazos de esta obra ayer se aseguró que los aparcamientos y el supermercado se inaugurarán el 29 de abril y el resto de la obra se prevé que esté finalizada en julio.