Usuarios de la carretera que lleva de Caimari al monasterio de Lluc han denunciado el mal estado que presenta el pavimento de la vía lo que según indican la convierte en una carretera peligrosa , sobre todo para los ciclistas.
Los afectados explican que las múltiples rugosidades y parcheados que presenta la carretera provoca numerosas vibraciones en los vehículos y en algunos tramos obliga a los ciclistas a circular por el lado contrario con el riesgo que supone, ya que el mal estado del asfaltado puede provocar caídas y pinchazos.
Los afectados explican que «debido al elevado tráfico de vehículos tanto turismos y transporte pesado, como autobuses y camiones, que soporta esta vía, especialmente en los meses de verano, junto a l poco o nulo mantenimiento de la vía a cargo del departamento correspondiente hacen que sea un verdadero peligro transitar por el enlace entre la localidad de Caimari y el municipio de Escorca».
Además consideran que «se da una mala imagen a los turistas al mostrar una lamentable imagen de abandono de una de vía tan utilizada».