Los principales ejes viarios de la Isla tendrán sus propios centros de gestión para controlar las incidencias del tráfico. Así lo anuncia Gonzalo Aguiar, director insular de Carreteres, quien señala que en estos momentos las empresas concesionarias del mantenimiento de las carreteras están construyendo unas instalaciones al lado de las autopistas de Inca, Llucmajor y Ponent.
El objetivo, según explica Aguiar, es que «estos ejes tengan una capacidad de respuesta rápida ante cualquier incidencia que se pueda producir en la carretera. Que las empresas concesionarias se puedan desplazar de inmediato ante cualquier necesidad».
Las instalaciones se están construyendo al lado de las vías rápidas: a la altura de es Pilarí, en la autopista de Llucmajor, y entre Santa Maria y Consell, en la autopista de Inca. También está previsto que la autopista de Ponent tenga su centro de gestión.
Estas instalaciones albergarán una oficinas, teléfonos y una serie de maquinaria para llevar a cabo las tareas de conservación de la carretera.
Hay que recordar que la carretera de Manacor ya dispone de su propio centro de gestión. Desde allí, se controla el tráfico y se mantiene la vía en buenas condiciones. La concesionaria se encarga de que la jardinería esté en condiciones, o de reponer las señales en caso de que se estropeen.
Ésa es la finalidad de estas instalaciones que estarán construidas en unas semanas para su posterior funcionamiento. «Ésta es una actuación más dentro de nuestra obsesión por el mantenimiento. Las carreteras no son un elemento impactante», afirma Aguiar.