La situación económica del Ajuntament de Lloret ha obligado al equipo de gobierno (UM y Lloritans Independents) a replantear sus proyectos de futuro. El viernes por la noche el alcalde, Arnau Mateu (UM), explicó el estado de las cuentas municipales ante más de un centenar de personas. «Actualmente la deuda es de un 131% y el Consell no permite a los ayuntamientos, con una deuda superior al 110%, contraer nuevos préstamos. Esta situación nos ha obligado a replantear lo que prometimos y, en estos dos años como alcalde, me gustaría tapar algún agujero», dijo Mateu.
La construcción del centro de día y del nuevo campo de fútbol, impulsadas por el Govern del PP, están detrás de la hipoteca del Consistorio. El Ajuntament debe, por un lado, 43.000 euros por la compra de la finca de la Vall de la Riba, 209.000 euros en intereses por el centro de día a pagar hasta 2022, 180.000 euros por la remodelación del campo de césped artificial y figura, además, como titular de una deuda de 524.000 euros por la construcción del centro de día.
Con este panorama el equipo de gobierno planteó cuáles son sus retos. El alcalde explicó que el Ajuntament no puede asumir la puesta en marcha del centro de día, que se inauguró antes de las elecciones y que ahora acoge la guardería municipal. «Estamos gestionando con el Govern la venta de los muebles por un valor de 55.000 euros a otro pueblo que sí pueda poner en marcha su centro de día para evitar así que se deterioren», añadió, y explicó que su intención es cambiar el uso de este local y destinarlo a crear un comedor social, además de acoger temporalmente la guardería.
Los concejales explicaron además que la falta de dinero les ha obligado a realizar ellos mismos una auditoría de las cuentas.