La falta de dirección de la residencia de Crist Rei de Inca continúa generando quejas por parte de los trabajadores del centro, que lamentan el «oscurantismo» de la empresa con la plantilla, integrada por unas 50 personas.
En los últimos días algunos trabajadores que se han puesto en contacto con Ultima Hora han denunciado además la falta de material para atender a los pacientes y los problemas internos que está generando la falta de dirección.
La Conselleria de Benestar Social del Govern, de quién depende el contrato con la empresa concesionaria ASER que gestiona un 60% de plazas públicas y un 40% de plazas privadas, no ha encontrando, sin embargo, hasta ahora indicios para rescindir el contrato, que tiene una vigencia de 30 años.
Aún así la consellera Fina Santiago tampoco autorizará «de momento» la entrada de nuevos usuarios públicos a esta residencia, paralizada desde que en septiembre el Govern detectara que el edificio no contaba con el final de obra ni con el suministro eléctrico en regla. Hace dos semanas que el Ajuntament d'Inca concedió el final de obra con todos los informes técnicos favorables a este edificio. Entonces el PSOE local denunció problemas de falta de personal en centro y, pocos días después, dimitió la nueva directora de la residencia, que hacía un mes que trabajaba en este centro.
«El Consell ha realizado desde septiembre algunas inspecciones en las que no se han detectado incumplimientos graves y desde la Conselleria nos hemos reunido periódicamente con los responsables de este centro; está claro que no podemos estar 24 horas vigilando esta residencia que se rige con un modelo de gestión privado que heredamos de la pasada legislatura y que nos está generando problemas», concluyó Santiago.