El exhaustivo control de los vigilantes de Costas va surtiendo efecto, según se desprende de los datos proporcionados por el Ministerio de Medio Ambiente en torno a las infracciones que se registraron en 2007 en los núcleos costeros de Mallorca. En total, la Demarcación de Costas de Balears incoó el año pasado 146 expedientes por actuaciones prohibidas en el litoral mallorquín, una cifra que ha mejorado considerablemente con respecto a los datos de 2006, en que se registraron 181 denuncias.
Las sanciones de Costas no son ninguna broma, así que tanto los empresarios de explotaciones costeras como ciudadanos con propiedades en el litoral se atienen más a las autorizaciones otorgadas por Costas, aunque siempre hay infractores. Como todos los años, la irregularidad más frecuente fue la sobreocupación de hamacas en las playas. Por este motivo, se abrieron un total de 55 expedientes el verano pasado. Especialmente llamativos fueron los casos de Muro y Can Picafort. Los vecinos de ambos municipios denunciaron el exceso de hamacas y sombrillas colocadas por las empresas concesionarias. De hecho, en el caso de Muro, Costas abrió un expediente sancionador al Ajuntament -organismo que otorga la concesión- por la desmedida instalación de hamacas en la playa. En total, según el expediente, se incumplió la autorización al colocar 520 hamacas y 187 sombrillas más de las permitidas en la zona de dominio público marítimo terrestre.
El estacionamiento de los vehículos en zonas del litoral prohibido fue otro de los motivos por los que se incoaron 37 expedientes. Los estacionamientos ilegales pueden dañar gravemente los sistemas dunares en playas aún vírgenes de la Isla.