MARGALIDA RAMIS
El municipio de Pollença celebró un año más Sant Sebastià. Los cavallets y el estendard salieron del portal de la iglesia para celebrar la solemne fiesta por las calles del municipio. La celebración empezó a las siete y media de la tarde con la tradicional procesión de la imagen de Sant Sebastià, acompañada de los cavallets y el estendard. El portador del estendard, Joan Manel Rueda, encabezaba la procesión al que seguían los cavallets, Joan Rafel Covas y Joan LLorenç Bota, que danzaban al ritmo del tamborí, el flabiol y los xeremiers. El tamborer, vestido de centurión romano, era el encargado de marcar el paso del estendard.
Después de la procesión, los cavallets y el estendard regresaron a la iglesia donde tuvo lugar la eucaristía en honor al mártir Sant Sebastià y donde se bailó l'Oferta. Una vez finalizada la misa, los cavallets bailaron el tradicional baile de ses Taules en el portal de la iglesia.
El baile de ses Taules tiene su origen en la antigua costumbre que había de invitar a los benefactores del santo, los que solían contribuir a la fiesta aportando trigo y ganado. Era también tradición de todas las obrerías regalar un cirio, que quemaba cuando se cantaba la Salve en las Completas de la vigilia de la fiesta.
A día de hoy todas estas tradiciones se han abolido. Sin embargo, los cavallets todavía bailan Ses Taules el día de Sant Sebastià, como pudieron ver ayer por la tarde todos los que se acercaron hasta la puerta de la iglesia de Pollença.