La vivienda de protección oficial que el Govern ha adjudicado a la Asociación Pro Discapacitados de Pollença (Prodis) en régimen de alquiler para utilizarla como vivienda tutelada no está adaptada para minusválidos.
El reparto de las viviendas sociales rehabilitadas en el antiguo hotel Carotti del Port de Pollença se realizó durante la legislatura pasada y el anterior equipo de la Conselleria d'Obres Públiques adjudicó a Prodis la única vivienda adaptada a los minusválidos, situada en la planta baja del edificio. El problema es que la vivienda sólo disponía de un dormitorio y, por lo tanto, era imposible destinarla a una vivienda tutelada en la que los inquilinos discapacitados viven acompañados de un monitor.
Así, tras percatarse del problema el Govern accedió a cambiar la asignación de la vivienda a Prodis por un piso situado en la primera planta, de tres dormitorios, pero no adaptado a los minusválidos y es por esa razón por la que Prodis deberá costear las obras de adaptación consistentes básicamente en ensanchar las puertas para permitir así el acceso en silla de ruedas.
El coste de las obras ronda los 3.000 euros con el problema añadido de que Prodis debía hacer frente al coste del alquiler (468 euros mensuales) sin posibilidad de ocupar la vivienda mientras duren las obras. El presidente de Prodis, Miquel Caimari, asegura que el conseller pollencí d'Obres Públiques, Jaume Carbonero, se ha comprometido a compensar a la asociación financiando la reforma del tejado del casal que Prodis tiene en Pollença, lo que permitirá abrir allí un centro de día. Además Prodis no tendrá que pagar alquiler hasta que finalice la adaptación.