La Conselleria de Medi Ambient del Govern balear y el Ministerio de Medio Ambiente están ultimando la recepción del centro de interpretación de Cabrera.
El principal escollo para que las negociaciones se den por concluidas radica en la desaveniencia sobre la gestión del centro y su coste. Madrid considera que la gestión debería de ser pública, pero desde el Govern se apuesta por una fórmula semipública por medio de la empresa Tragsa.
El Ministerio ha cifrado económicamente la gestión anual del centro de interpretación de Cabrera, un presupuesto que desde la Conselleria de Medi Ambient se considera «insuficiente» y realizado a la baja.
Es por ello que desde el Govern se estudia detenidamente el presupuesto que baraja el Ministerio de Medio Ambiente ya que se quiere evitar que el centro sea una auténtica sangría económica para las arcas autonómicas.
Desde la Conselleria de Miquel Àngel Grimalt se apunta que esta solución será temporal y que la gestión por parte de Tragsa servirá para conocer el coste anual de esta infraestructura.
Se prevé que la trasferencia de la gestión así como la recepción del centro se realizará a finales de este mes o a principios de febrero.
Según ha podido saber este periódico, la inauguración del centro de interpretación de Cabrera se podía llevar a cabo el mes que viene una vez se hayan solucionado los problemas del coste y de su gestión.
Por otra parte, el Ajuntament de ses Salines continua negociando con el Ministerio de Medio Ambiente la construcción de un aparcamiento subterráneo junto a las instalaciones del centro de interpretación de Cabrera, que se ubica en el núcleo costero de la Colònia de Sant Jordi.
La falta de previsión de una zona de aparcamiento en el proyecto del centro ha obligado al Ajuntament a tomar cartas en el asunto.
Dado que las obras que lleva a cabo el Ministerio de Medio Ambiente todavía no están recepcionadas, el presidente de la Junta de Distrito de la Colònia de Sant Jordi, Antoni Perelló, continúa negociando la posibilidad de incluir un párking subterráneo en las instalaciones.
Perelló reconoció en su momento contactos con el secretario de Estado de Medio Ambiente para que sea el mismo ministerio quien sufrague las obras del futuro aparcamiento subterráneo. Para ello, se están barajando diferentes solares de la zona para que puedan albergar el párking. Además, la intención del equipo de gobierno es que sea el Govern de les Illes Balears el que compre estos terrenos.