Los municipios más pequeños de Mallorca se han quitado un peso de encima al asumir el Consell de Mallorca la adaptación de sus planeamientos urbanísticos al Plan Territorial de Mallorca, un tema que arrastraban desde hacía años. El organismo insular, a través de los departamentos de Cooperació Local y de Territori, procederá a la contratación de empresas especializadas que realizarán la homologación del urbanismo municipal a las directrices insulares bajo el control de los técnicos y políticos locales.
Así figura en los convenios de colaboración que se suscribieron ayer entre 14 ayuntamientos con menos de 5.000 habitantes y el Consell de Mallorca. Los alcaldes de Algaida, Búger, Consell, Costitx, Esporles, Estellencs, Fornalutx, Lloret, Mancor, Montuïri, Petra, Sant Joan, Selva y Valldemossa se trasladaron a Ciutat para firmar con la presidenta de la institución, Francina Armengol, los acuerdos que permitirán que a principios de año comiencen a trabajar en la adaptación urbanística, así como ahorrarse, cada uno, entre 10.000 y 30.000 euros que tenían que presupuestar para ejecutar este trabajo.
Miquel Rosselló, conseller de Cooperación Local, indicó que el objetivo es que en dos años o dos años y medio todos los planeamientos estén homologados. De esta forma, según subrayó Armengol, «se pondrá orden al caos urbanísticos que había en Mallorca. Todo el mundo ha de tener claro qué se puede hacer y que no y tener una seguridad jurídica».
Teniendo en cuenta la proximidad geográfica, el Consell ha clasificado los citados municipios en tres grupos -Serra, Raiguer y Pla- para proceder a su adjudicación, de tal manera que podrán ser una o varias empresas las que hagan el trabajo. A los municipios de menos 5.000 habitantes que ya han comenzado la adaptación como Banyalbufar o Deià, el Consell les reintegrará el coste de la adaptación siempre que se ajuste a su valoración.
Los alcaldes se manifestaron ayer encantados con esta iniciativa. Miquel Ensenyat, primer edil de Esporles, aseguró que «la ayuda es fantástica. De hecho, no teníamos dinero para la adaptación. El soporte informático y el trabajo de fotografías aéreas también es muy importante». «Sin ayuda, hubiese costado mucho», agregó Jaume Vila, alcalde de Valldemossa.
En la misma línea se pronunció la alcaldesa de Sant Joan, Teresa Munar, quien subrayó que «era muy difícil realizar este trabajo por la falta de recursos. Iremos un poco justos para cumplir los plazos, pero a principios de año ya podremos comenzar a trabajar».
El Consell también ayudará a los ayuntamientos de más de 5.000 habitantes, aunque en este caso se habilitará en forma de subvención económica.