EMILIO LÓPEZ VERDÚ
Siete vecinos de un edificio de Andratx se querellaron ayer contra el Ajuntament de la localidad, al que acusan de incurrir en un delito de prevaricación.
El problema que ha originado esta denuncia se remonta al año 2004, cuando los vecinos fueron comprando gradualmente las viviendas del bloque de la calle Médico Gaspar Pujol 99, a través de las promotoras Prororisa S.L. y la constructora Bordonera S.L.
En la compra se les entregó el certificado de finalización de obra y la cédula de habitabilidad. De igual modo, les expidieron los certificados de instalación de baja tensión, lo cual les permitiría contratar la corriente eléctrica.
Sin embargo, cuando en 2005 acudieron a GESA para que les instalaran los contadores particulares, se les comunicó que «era imposible porque no se había ejecutado la acometida que debía realizarse por la constructora».
Después de varios meses utilizando un carísimo generador eléctrico, los vecinos han visto cómo desde hace ocho días no tienen electricidad ni los 83.796 euros que cuesta la acometida, creando una situación que describen como «insostenible para los vecinos, que compraron unas viviendas con apariencia de legalidad y normalidad evidentemente facilitada por el Ajuntament d'Andratx».
A través de su abogado Bartomeu Oliver, los inquilinos afirman que, en su día, el Consistorio «concedió un permiso de obra sobre una parcela que no tiene condición de solar, y que por tanto no permite su edificación, y que no disponen de todos los servicios mínimos de habitabilidad».
Los vecinos también acusan a Xisco Femenías, actual alcalde de la localidad y que hace unos cuatro meses abrió una cafetería en los bajos del inmueble.
Los vecinos califican de «cuanto menos extraño» que se le concedieran los permisos y no pueden entender cómo es el único miembro de la comunidad que dispone de un contador de obra propio, a pesar de que GESA les ha impedido a ellos contratar el suyo.