Deià está cambiando rápidamente su proverbial aspecto de pueblo de montaña que tan famosa hizo esta localidad entre los extranjeros a mediados del siglo XX: artistas famosos, e incluso literatos universales con Robert Graves, escogieron la pequeña localidad de la Serra por su encanto. Hoy parece que éste se está perdiendo por culpa de las grandes edificaciones que se hacen en la montaña e incluso en núcleo urbano de la localidad. Desde el Ajuntament el alcalde, Jaume Crespí, remarca que todas las edificaciones que afean el entorno son «estrictamente legales», pero admite que aún queda un 10% de suelo urbano sin edificar. Desde la oposición, la agrupación DEIA denuncia una promoción de viviendas plurifamiliares en la parte baja del pueblo, frente al hotel Es Molí. Jaume Crespí remarca que durante el 2007 «solamente se han otorgado cuatro licencias de obra mayor», todas ellas de plurifamilares y el resto reformas.
En la montaña los grandes chalets son todos antiguos y la parcela mínima para construir en ARIP son 150.000 metros cuadrados «la mayor protección de Mallorca», destaca el alcalde. La oposición recuerda que fue el PP en gobiernos anteriores el que aprobó unas Normas Subsidiarias demasiado permisivas en cuanto al volumen de las edificaciones permitidas.